viernes, 23 de mayo de 2008

Dolls


Neverending love

Un año antes de enfangarse con la gilipollesca Zatoichi el desconcertante Kitano filmó esta delicadeza rebosante de poesía y sensibilidad. El tránsito imparable y fatal de los dos amantes atados es una de las muestras más bellas de amor y dolor que ha dado el cine.

No hay comentarios: