jueves, 1 de mayo de 2008

Desmontando a Houellebecq


Mamá fatal

Ni carceleros, ni piratas, ni frustraciones de Champions League. El tema de la semana es, sin duda, "el tema Houellebecq".

Este hombrecillo, de instinto genial y enfermizo cerebro, aterrizó en Madrid para participar en la cacareada y algo tibia Noche de los Libros, y dejó a decenas de verdaderos o falsos seguidores a las puertas de su verbo. Pocos saben, a día de hoy, el asunto de su discurso.

La noticia, como tantas otras veces, fue la ausencia de noticia. Pero, de inmediato, en un celestial ajuste de cuentas, su octogenaria madre ha desenmascarado a este provocador ridículo, a este escritor cobarde, a este inevitable signo de nuestros peores tiempos, y lo ha inhabilitado, de por vida, para el ejercicio de la literatura.

Decía Loriga que pensar en la madre es matar la literatura. Ahora sabemos que hay algo peor: que sea la madre la que escriba, pensando en el idiota del hijo, para eliminarlo definitivamente.

Toda la chicha pinchando acá

1 comentario:

J. A. Montano dijo...

El caso de Huelbék es especial: se ve que ahí la madre es la verdadera artista.