miércoles, 30 de enero de 2008
Del sabor de las uvas pasas
Ayer me acerqué a la presentación del disco La Movida. Canciones para NO olvidar, a cargo de Jesús Ordovás ("Ordovás y los demás" podría ser el nombre de un grupo de la época). Entre el público: melenas, canas, calvas, coletas y hasta alguna cresta punk, muchos cuarentones y algún cincuentón. Casi todos más pendientes de reconocer a algún viejo colega que de otra cosa. Entre ellos, el gran Faemino tocado con una gorra. Sobre el escanario, bajo la dirección de Patacho, pasaron: Germán Coppini (cada día más "dantesco", más cercano a Leonardo Dantés); Kiki D'Akí (tan sosa como hace veinte años, pero con las únicas letras interesantes de toda la tarde); Aviador Dro, con Servando Carballar, panfletario y anacrónico (de nada le vale estrenar un tema titulado Tiempo nuevo); y el Glutamato Iñaki, que levantó un poquito los ánimos con Todos los negritos tienen hambre y frío. Lo mejor vino al final: los Burning al completo, cerrando el acto con Una noche sin ti. (Me esperé unos minutos para saludar a Johnny Cifuentes, posiblemente el tipo más amable y entrañable que he conocido en el mundo de la música. Recordamos su última actuación en Córdoba y la mañana siguiente tomando cañas y pinchos en la Corredera. Después se acercaron Carlos Guardado y Eduardo Pinilla. Quedamos en vernos en su próximo concierto: el 22 de febrero, en Madrid).
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