lunes, 28 de enero de 2008

Guti, Darín, Djokovic...



Ah, los domingos, días de cine y de fútbol... y también de tenis. Gasto la mañana extasiado con la final del Open de Australia entre el Tsunami Tsonga y el Payaso Djokovic. Nada que objetar a su victoria, excepto esa inyección de odio que despide su mirada y las de sus jaleosos familiares. "Ali" Tsonga llegará lejos, y en cualquier caso no creo que obtener una victoria compense vivir con la rabia profunda que destila el serbio. Por la tarde, XXY, delicado drama, debut de Lucía Puenzo, alejado de los pantanos del morbo, inquietante, impactante, demasiado breve. Magnífico una vez más Darín, implicado en la causa de la denuncia de la cercenación de diferencias (y consecuentemente, de libertades). Por la noche, un partidazo, Real Madrid - Villarreal, la enésima demostración que debería encumbrar a Guti a la categoría que nadie quiere reconocerle: artista, genio, mago, jugador del siglo.

No hay comentarios: