sábado, 19 de abril de 2008

Jugos de palabras



Como bien apuntó ayer Antonio Jesús Luna, esta quinta edición de Cosmopoética se parece bastante al Festival de Benicassim: el público trashumante programa su reloj cultural y corretea de un escenario a otro en busca de su artista favorito. Ayer, uno de los días fuertes de esta edición, se multiplicaron las convocatorias y muchos nos vimos obligados a sacrificar más de una cita deseable. El mayor problema vino después de la interesante pero algo anodina conferencia (o más bien: lectura, monótona lectura) de Belén Gopegui en el Centro de Estudios Gongorinos. Una exagerada ronda de preguntas prolongó la intervención de esta canosa escritora que, no sé por qué, cada vez me huele más a paño y mesa camilla. Seamus Heaney competía con Darío Fo, y ambos solapaban el encuentro con Aute, y los que optaron por este último llegaron algo apurados al Streptease Cardiovascular de Ajo y Mastretta. La oferta era aun mayor, pues Amparanoia y Muchachito Bombo Infierno también tenían show, pero la esquizofrénica metereología de esta primavera obligó a suspender sus actuaciones. Aute y Ajo compitieron en arte y destreza en su lúdico manejo del léxico. Las ocurrencias de Aute alternaron recursos flojitos con aciertos gigantes, mientras que el show de Ajo y Mastretta resultó más compacto, más completo, quizás con menos perlas (preciosas en todo caso) pero también menos arena. "Desde que te miré a los ojos cambió mi punto de vista", apuntó el venerable cantautor, que se dedicó en cuerpo ("cuando los cuerpos pierden la p de pudor se quedan en cueros") y alma ("ánimo, animal") a la erótica, la política, la vida y la muerte. La activista madrileña, en cambio, tal y como anunciaba el título de su propuesta, abrió su corazón a todas las fuerzas y debilidades de los asuntos del amor: "Te adoraré para siempre / y me importas un pimiento / todavía no riman / pero ya rimarán con el tiempo". Docenas de micropoemas repletos de humor, talento, lirismo y filosofía revolotearon como mariposas entre un público entregado y estrujado que acabó de madrugada una jornada intensa y lluviosa.

2 comentarios:

J. A. Montano dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
el escaparatista dijo...

Me temo que sí, pero no te preocupes: ya lo he eliminado