sábado, 7 de julio de 2007

literas duras


Ilustración: Juan Berrio


Una prórroga sin empate, un bis innecesario, huérfano de atención o aplausos, una excusa endeble para apurar los restos de mi aliento o de mi voz.
Siete minutos ajenos a lesiones o a cambios tácticos. Un momento sin malicia. Un ratito de sudor.
Cuando pienso en la literatura nunca imagino a un tipo divirtiéndose mientras crea personajes, argumentos o aventuras. No pienso en premios ni en columnistas. Ni en conferencias, entrevistas o suplementos culturales. Para entretener ya están el cine, la televisión, los videojuegos. Cuando pienso en la literatura sólo puedo ver a alguien triste y solitario, intentando desesperadamente explicarse la vida.

4 comentarios:

MORGANA dijo...

o tal vez haciendo fluir sus sentimientos por medio del lenguaje
para llegar hasta ti, hasta mi, hasta quien quiera, desee o necesite leerlo.
Saludos.

Cam dijo...

Es difícil o casi imposible imaginarse otra cosa a lo que dices más que nada porque suele ser la necesidad la que empuja al escritor a crear. Al menos así es como lo veo yo.

Un saludo y por cierto, buen blog.

el escaparatista dijo...

Creo que hablamos de algo bastante próximo. Comparto tu reflexión, morgana, y estoy necesariamente de acuerdo contigo, k. Gracias por estos ratitos

Minúscula Martínez dijo...

Yo también...imagino que se escribe mejor en silencio y lo bastante sólo...

Escribir no deja de ser un volcado del autor sobre sus letras.

El misterio reside en la calidad que uno es capaz de volcar.

B x C