Los relojes no saben detenerse
y los minutos avanzan y es complicado entender
que un día adecuamos nuestras vidas a estos números.
Ni estas dudas ni otras
consiguen interrumpir esta secuencia.
La vida no sabe detenerse, y los días gritan en cada curva,
y es complicado entender cómo
nos adecuamos a estos plazos.
Este crucigrama confuso y tramposo,
pasatiempo inadvertido,
esconde una dosis letal en cada cuadro negro
y cada casilla en blanco sortea
un antídoto eterno.
1 comentario:
Ver el futuro señalado en algún mapa...
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