viernes, 16 de marzo de 2007

VENIR PARA NADA



James Salter: La última noche. Salamandra, 2006

Escribe Salter: “…la verdadera felicidad consiste en tener todo el tiempo lo mismo”. Y, antes, otro discutible aforismo: “Lo prohibido nutre el apetito por todo lo demás”.
Voy leyendo cada uno de los diez relatos de este venerado maestro al que desconocía y me da la impresión, según avanzo, de que no me interesa demasiado. Sin embargo, cuando termino el primero, una angustia nueva se ha instalado en mi estómago. Así me ocurre una vez, y otra, a pesar de que reescribo algunas frases para que me suenen mejor: “Tenía prendas para cada ocasión, aunque posiblemente todas las ocasiones ya habían pasado”. Nada. Lo intento de nuevo: “Soñaba con que volvía, como las viejas canciones”. No hay manera. No encuentro fórmula para salvarme de la certeza de que vivir es venir para nada.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Vale, vale. Pero, ¿podrías sustituir ese gris cemento de fondo por algo más alegre, más garboso?

el escaparatista dijo...

Me gusta el gris más que el garbo. Aunque Garbo más que Grease.

maite dijo...

allá cada uno con su fórmula, media vida buscándola y la otra media descifrándola...se hace tarde escaparatista, espabilamos de una vez???

el escaparatista dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
el escaparatista dijo...

No sé cómo suprimí el anterior comentario.
En cualquier caso, era mío, y creo que expresaba la impresión de que alguien estaba haciendo algo parecido a reñirme... con la mejor intención.

maite dijo...

hola!!! no leí tu comentario, lo de reñir lo dices por mi??? lo dije en genérico por que me sentí así con ganas de espabilar y no desaprovechar más el tiempo.

un beso

el escaparatista dijo...

En cualquier caso, me pareció que era una regañina cariñosa, de las que pueden agradecerse

Anónimo dijo...

venir para nada... no es venir para algo de todos modos?...