
En Lavapiés, Antonio Lucena había organizado un encuentro literario-gastronómico, y entre los invitados estaba Sánchez Dragó. Como el local no estaba todavía preparado, FSD y yo nos fuimos a una tasca perpendicular, y revisamos cual monótonos tiqueros de anacrónicos tranvías, la validez de nuestros billetes vitales...
2 comentarios:
¡Hola!!!! Pasé por aquí para leer un poco, saludarte y desearte un buen año (antes de que termine enero todavía se vale ;) ).
Te mando un beso y un abrazo grandes.
¿Hubo multa?
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